El homicidio en grado de tentativa

Antonio Estella Aroza
27/08/2025

La tentativa de homicidio es uno de los delitos más graves del Código Penal, y conlleva penas de prisión muy elevadas.

Aunque no se haya consumado el homicidio, la ley no lo pasa por alto. La intención de matar, la forma en la que se ejecutó el ataque y el daño causado son claves para determinar si hablamos de tentativa de homicidio o de otro delito como las lesiones graves.

Si te acusan de haber intentado matar a alguien —o conoces a alguien en esa situación—, necesitas entender bien cómo funciona este delito y qué consecuencias puede tener.

ASPECTOS CLAVE:

  • El homicidio se castiga aunque no se llegue a matar a la víctima.
  • Las penas pueden ir de 5 a 12 años según la gravedad y el tipo de tentativa.
  • La defensa se centra en demostrar que no hubo intención real de matar.

¿Te han denunciado por tentativa de homicidio y no sabes qué va a pasar?

¿O buscas saber si puedes defenderte de una acusación injusta?

Sigue leyendo para conocer cómo se castiga este delito, cómo se prueba en juicio y qué estrategias legales puedes usar para protegerte.

¿Qué es la tentativa de homicidio y cuándo se castiga?

El delito de tentativa de homicidio ocurre cuando una persona intenta quitarle la vida a otra, pero no llega a conseguirlo por causas ajenas a su voluntad. Es decir, la intención de matar existe y además se ha hecho algo para lograrlo, pero no se llega a producir la muerte.

Por ejemplo, si alguien apuñala a otra persona con la clara intención de matarla, pero la víctima sobrevive porque llega a tiempo al hospital, estaríamos ante un delito de homicidio en grado de tentativa.

Diferencia entre tentativa y homicidio consumado

La clave está en el resultado final:

  • Si la víctima muere, es un homicidio consumado.
  • Si sobrevive, pero hubo una acción clara para matarla, es tentativa de homicidio.

El Código Penal castiga los dos casos, aunque la pena será menor si no se llega a causar la muerte.

¿Vale con la intención o hay que hacer algo más?

No basta con tener la intención de matar. Para que exista delito de tentativa de homicidio, hace falta:

  1. Intención clara de matar (lo que se llama “dolo homicida”), y
  2. Comenzar los actos que llevarían a ese resultado, aunque no se termine.

💡 Ejemplo: no es delito pensar “quiero matarte” o decirlo en voz alta. Pero sí lo es si, con esa intención, coges un arma y la usas para atacar. Incluso si fallas o alguien lo impide, puede ser delito de tentativa.

Tentativa de homicidio: lo que dice el Código Penal

El Código Penal español no tiene un único artículo que regule este delito, sino que se basa en varios artículos que, combinados, permiten castigar estos casos.

Se distinguen entre dos tipos de tentativa:

  • Tentativa inacabada. El autor empieza el delito, pero no llega a hacer todo lo necesario para matar (por ejemplo, prepara un veneno, pero no llega a dárselo a la víctima).
  • Tentativa acabada. El autor hace todo lo necesario para matar, pero el resultado no se produce (por ejemplo, dispara y falla o la víctima sobrevive por poco).

Esta diferencia afecta a la pena, ya que la tentativa acabada suele castigarse más duramente que la inacabada. Cuanto más cerca se haya estado de consumar el homicidio, más alta será la condena.

Penas por tentativa de homicidio en España

Aunque no se llegue a matar a la víctima, el delito de tentativa de homicidio se castiga con penas de prisión muy elevadas, debido a la gravedad de la intención.

La ley permite al juez rebajar la pena del homicidio consumado en uno o dos grados si el delito se queda en tentativa, pero la condena sigue siendo dura, especialmente si hay factores agravantes.

Tabla de penas según grado de tentativa y gravedad

Tipo de tentativaPena aproximada
Tentativa inacabada (no se llega a actuar del todo)3 a 6 años de prisión
Tentativa acabada (se actúa pero la víctima sobrevive)5 a 10 años de prisión
Tentativa con agravantes9 a 15 años de prisión

⚠️ Importante: Estas cifras son orientativas. El juez puede ajustar la pena según el caso concreto.

Tentativa con agravantes: menores, arma blanca, grupo criminal…

La pena se endurece si se dan circunstancias especialmente graves, como por ejemplo:

  • La víctima es un menor de edad
  • Se utiliza un arma blanca, de fuego o cualquier objeto peligroso
  • El ataque se hace en grupo o dentro de una organización
  • Se actúa con alevosía o premeditación

En estos casos, aunque no se haya producido la muerte, el juez puede imponer penas similares a las de un homicidio consumado, por el alto riesgo generado.

¿Cuándo se considera que había intención de matar?

Uno de los elementos más importantes para condenar por tentativa de homicidio es probar que había intención real de matar, lo que en derecho se llama “dolo homicida”.

Cómo se demuestra el “dolo homicida”

El dolo homicida no se deduce de lo que diga la persona acusada, sino de lo que hizo y del contexto. Los jueces analizan:

  • Dónde se dirigió el ataque. Por ejemplo, si el agresor apuñaló en el pecho o el cuello, se interpreta como intención de matar.
  • Con qué arma se usó. Armas blancas, fuego, veneno…
  • El número de golpes o disparos
  • Frases o amenazas previas
  • Si dejó abandonada a la víctima tras el ataque

Si el comportamiento muestra que el objetivo era acabar con la vida, se considerará tentativa de homicidio, aunque la víctima sobreviva.

Diferencias con un delito de lesiones graves

No todo ataque grave es un homicidio tentado. A veces, lo que hay es una agresión muy violenta, pero sin intención de matar. La diferencia clave está en el propósito (tabla orientativa a fin de ilustrar mejor la diferencia entre ambos delitos):

SituaciónTentativa de homicidioLesiones graves
Intención del agresorQuitar la vidaCausar daño, pero no matar
Zonas del cuerpo atacadasVitales (cuello, corazón, cabeza)Extremidades, cara, espalda…
Conducta tras el ataqueAbandono o fugaPuede pedir ayuda o detenerse
Penas asociadasDe 5 a 15 años (según el caso)De 2 a 5 años (aproximadamente)

👉 Conclusión: Si el juez entiende que el agresor solo quería herir, el delito será por lesiones. Pero si queda claro que su intención era matar, aunque falló, será tentativa de homicidio.

Tentativa de homicidio y lesiones: ¿se castigan las dos cosas?

Cuando alguien intenta matar a otra persona pero no lo consigue, la víctima suele quedar herida. En ese caso, ¿se castiga por homicidio en grado de tentativa y también por las lesiones causadas?

La respuesta es no, salvo excepciones muy concretas.

¿Puede haber condena doble? El principio de “non bis in idem”

La ley penal española aplica el principio de “non bis in idem”, que significa que no se puede castigar dos veces por los mismos hechos.

👉 Si las lesiones forman parte del intento de matar, se entiende que ya están incluidas dentro de la tentativa de homicidio, por lo que no hay una condena adicional por lesiones.

Casos en los que se castiga solo por lesiones (y por qué)

Si el juez considera que no hubo intención de matar, pero sí un ataque violento, el delito se castiga como lesiones graves, no como homicidio tentado.

✅ Ejemplo: una persona apuñala a otra en la pierna durante una pelea. Si el juez no ve intención clara de matar, la condena será solo por lesiones.

Cómo se defiende un caso de tentativa de homicidio

Ser acusado de un delito tan grave como este no significa que vayas a ser condenado automáticamente. La clave está en demostrar que no hubo intención real de matar o que no se cumplieron los requisitos legales del delito.

Estrategias legales habituales: falta de intención, desistimiento…

Estas son algunas de las defensas más usadas:

  • Negar el dolo homicida. Demostrar que solo se pretendía agredir, no matar.
  • Desistimiento voluntario. Si la persona se detiene antes de causar daño o salva a la víctima.
  • Legítima defensa. Si el acto fue una respuesta a una agresión previa.
  • Estado mental alterado. Por consumo de sustancias o enfermedades mentales.

⚠️ Cada defensa necesita pruebas sólidas y debe encajar con lo ocurrido. Te recomendamos contactar con un abogado penalista para analizar tu caso.

Pruebas clave: grabaciones, testigos, informes médicos

Para acusar (o defender) en un juicio por tentativa de homicidio, se analizan muchas pruebas:

  • Vídeos o grabaciones de lo sucedido (cámaras, móviles…).
  • Testigos que hayan presenciado el hecho o lo ocurrido antes/después.
  • Informes forenses sobre las heridas y la intención detrás del ataque.
  • Mensajes previos si hubo amenazas o conflictos anteriores.

Todo esto ayuda al juez a decidir si fue una simple pelea o un intento real de matar.

¿Pueden ser condenados los cómplices o cooperadores?

Aunque no seas quien agrede directamente, ayudar en un intento de homicidio también puede ser delito.

Qué pasa con quien ayuda, sin agredir directamente

Si alguien colabora de forma activa (por ejemplo, vigilando, sujetando a la víctima o facilitando el arma), puede ser condenado como cooperador necesario o cómplice.

Incluso si no se “mancha´´ las manos, su ayuda fue clave para que se cometiera el delito.

Pena para cómplices: un grado menos, pero sí hay condena

La ley castiga a los cómplices con una pena un grado inferior a la del autor principal, pero no quedan impunes:

  • Si el autor recibe 10 años de prisión, el cómplice podría tener entre 5 y 7 años, dependiendo del caso.
  • El juez evalúa qué tipo de ayuda prestó y si fue esencial o secundaria.

La tentativa de homicidio puede tener consecuencias devastadoras para tu libertad y tu futuro, incluso si no hubo muerte.

Por eso, si estás involucrado en un caso así —como acusado o víctima—, es vital actuar rápido, entender tus derechos y contar con un equipo legal especializado.

En ESYA Legal, somos abogados penalistas expertos en delitos graves y podemos ayudarte a construir la mejor defensa posible. Llámanos y cuéntanos tu caso sin compromiso.

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